Para muchos el dolor sólo existe como ausencia de bienestar, para otros el dolor es lo único que existe y la felicidad es tan sólo la ausencia de maldad o sufrimiento.
El dolor es algo que impacta nuestra alma y que surge como una reacción a algo que generalmente nos desagrada. Al ser parte de nosotros, estamos siempre propensos a recibir una acción al que nuestro ser reaccionará de alguna manera. Como cualquier emoción, es una característica esencial de la forma de ser, de nuestra existencia.
El dolor se sufre, se padece, se calla, se grita, se evade y al mismo tiempo se busca, no se puede elegir el dolor, pero se puede elegir el sufrir.
¿Qué es lo que produce el dolor? Un golpe, una ausencia, una palabra, un silencio, una mirada, un vacio… quizá todo. Cuando se sufre todo puede producir dolor. Cuando el dolor es grande todo puede ser sufrible.
Cuando el dolor desgarra, lo que más se valora es ese alguien que sostiene que comparte. Sirvan estas palabras como un gracias a quien acompaña el dolor.